Yannis Ritsos. Atenas 1970

 

Presentamos dos textos del célebre poeta griego en la traducción al español de Jaime Nualart.

 

 

 

 

Yannis Ritsos

 

 

¿Faz o fachada?

“Yo esculpí esta estatua en la piedra” —dijo él—
“pero no con un martillo; sino con mis dedos desnudos,
con mis ojos
desnudos,
con mi cuerpo desnudo, con mis labios. Ahora no sé
quién soy yo y quién la estatua”.

Él se esconde tras ella,
era horrible, horrible —la abrazó, levantándola y
sosteniéndola alrededor de la cintura
y caminaron juntos.

Entonces él nos dijo que supuestamente
la estatua (maravillosa, en verdad) era él; o que
al menos ella caminaba en él mismo. Pero ¿quién le creía?

 

 

 

Atenas 1970

En estas calles
La gente camina; la gente
se apresura, tiene prisa
por salir, por irse (¿de qué?),
por llegar (¿dónde?) —Yo no lo sé — no son rostros
—aspiradoras, botes, cajas—
Tienen prisa.

En estas calles, otro tiempo,
ellos han pasado con amplias banderas,
tenían una voz (lo recuerdo, yo la oí),
una voz audible.

Ahora,
caminan, corren, tienen prisa,
una prisa animada—
el tren llega, lo abordan, choca;
luz verde, roja;
el hombre de la puerta atrás del cristal partido;
la prostituta, el soldado, el verdugo;
el muro es gris
más alto que el tiempo.
Ni siquiera las estatuas pueden ver.