Ion Mureşan

Autorretrato en la juventud

 

 

 

(Traducción al español de George Nina Elian)

 

 

 

VOZ 

 

La voz de la hermana atravesaba las habitaciones sola.

No hablo en nombre del placer, pero toco las cosas

como tocaría los muslos de una mujer. Porque no seremos perdonados,

pronto tendremos la visión de un pájaro

encima de grandes montones de fruta.

 

La voz de la hermana atravesaba las habitaciones sola.

Este trono oscuro en medio de la plantación

y el poeta es como un lago lívido en otoño —

su poder está lejos de él.

 

 

 

 

POEMA SOBRE LA POESÍA 



Toda mi vida he estado colectando trapos para hacerme un espantapájaros

recuerdo los días en que escondido debajo de la cama terminaba

mi trabajo

el montón de zapatos viejos en los que

a veces ponía la cabeza

cuando estaba dormido

y ahora que está listo noche a noche apago la luz y solo

sospechando de ella allí,

empiezo a gritar de miedo.

 

 

 

 

AUTORRETRATO EN LA JUVENTUD

 

Papá tú tienes que quedarte entre las cosas útiles

yo me iré con los locos a las orillas del río a recoger el tusílago

yo tengo que mantener la memoria fuera de orden

envolviéndola en arena roja.

 

Papá tú tienes que quedarte entre las cosas útiles

yo viviré en el ático de la casa beberé el vino fuerte

yo tengo que expresar ese fantástico sonido agudo que nace

cuando el nombre golpea la parte superior de la cosa que llama.

 

Papá tú tienes que quedarte entre las cosas útiles

yo bailaré maravillosamente en un sueño imaginando

farolillos de sombra.

 

 

 

 

DESDE LA VENTANA

 

Si alguna vez llegamos a la Ciudad

tú también verás que se abren las persianas

y que las mujeres tiran a la calle las alas de los ángeles

restantes de la mesa de noche.

 

 

 

 

SOBRE LA CONSTRUCCIÓN
DE UN GRAN HANGAR

 

Descanso por la mañana en la silla de plata

bajo la pared amarilla de la casa hablo de vosotros tímidamente

y digo: olvidad el vino negro

que os prometí

 

Descanso por la mañana en la silla de plata

y casi estoy pensando: en una estación polvorienta los jardines del amigo

descendieron bajo el agua clara…

Luego: sobre el arduo proceso de construcción de un gran hangar

en la orilla del océano.

 

 

 

 

LA LUZ PASABA
SOBRE EL VERDE FALSO

 

Allá se encontraba el puesto de vigilancia del loco.

Desde allá vio como un vapor sutil el tiempo que justo pasaba

Y la tribu de zorros que morían en el día del eclipse

Y de repente un grito que se oía al oeste…

 

Hacía calor y los niños desnudaban sus almas en la yerba

Recostándose junto a los cuerpos de las mujeres, blandos como lenguas de búfalo.

En vasos de melón los hombres llevaban una agua negra,

Signo de la ley de la temporada, favorable hacia los fronteras.

 

De repente un grito que se oía al oeste

Venía su amada olvidada entre los nombres de los caballos

La que tiene las axilas sometidas a la fragancia de flauta…

En yerbas lejanas la luz pasaba sobre el verde falso.

 

 

 

 

LA CREACIÓN DEL MUNDO



Y fue de tarde.

Y fue de mañana.

Pero eso fue hace mucho tiempo.

Y una sola vez.

 

 

 

 

EL POEMA DE LOS ALCOHÓLICOS



¡Ay! los pobres, ¡ay! los pobres alcohólicos…

Nadie les dice una buena palabra. Y eso, sobre todo, sobre todo en la mañana, cuando van tambaleándose

alrededor de las paredes

y a veces caen de rodillas y son como las letras

escritas por un alumno torpe.

 

Sólo Dios, en Su gran misericordia,

acerca a ellos una taberna,

porque para Él eso es fácil como para un niño

que empuja con su dedo una caja de cerillas. E

inmediatamente después de llegar al final de la calle, a la vuelta de la esquina,

donde antes no había nada, ¡flup!, como un conejo,

la taberna salta delante de ellos y se detiene.

Entonces una luz virginal destella en sus ojos

y, de tanta felicidad, ellos sudan terriblemente.

 

Y, hasta el mediodía, la ciudad es como la púrpura.

Hasta el mediodía tres veces es otoño,

tres veces es primavera,

tres veces los pájaros van y vienen de los países cálidos.

Y ellos hablan y hablan – de la vida. De la vida,

así, en general, aún los alcohólicos jóvenes hablan

con una tibia responsabilidad.

E incluso si a veces tartamudean y tropiezan,

esto no se debe a que expondrían ideas terriblemente profundas,

sino porque, inspirados por la juventud,

ellos se las arreglan para decir cosas realmente conmovedoras.

 

Pero Dios, en su gran bondad, no se detiene aquí.

Inmediatamente hace con el dedo un agujero en la pared del Paraíso

e invita a los alcohólicos a mirar.

(¡Oh! ¿dónde ha ocurrido que un solo hombre reciba tanta felicidad?)

E incluso si debido a temblar, ellos no pueden ver

más que un trozo de hierba,

aun esto es algo increíble.

Hasta que uno se levanta y echa a perder todo. Y dice:

“¡Pronto, pronto vendrá la noche,

entonces vamos a descansar y encontrar mucha tranquilidad!”

Después de eso, uno tras otro, se levantan de las mesas,

limpian con el pañuelo sus labios húmedos

y están muy, muy avergonzados.

Ion Mureşan Nació el 9 de enero de 1955, en el pueblo Vultureni (condado de Cluj). Poeta y publicista. Graduado de la Facultad de historia y filosofí ... LEER MÁS DEL AUTOR