

Presentamos dos textos claves del célebre poeta y dramaturgo belga en la versión al español de Edmundo Bianchi.
Maurice Maeterlinck
Horas sombrías
Ved antiguos deseos que pasan,
Aun sueños de hombres cansados,
Aun ensueños que fracasan;
¡Días de esperanza pasados!
¡Hoy mismo huyamos de su asedio!
No se ve más estrella alguna;
Hay sólo hielo sobre el tedio
Y un lienzo azul bajo la luna.
¡Y aun llanto preso en trampa aleve
Ved a los enfermos sin fuego
Ya los corderos pacer nieve;
¡Piedad, Señor! ¡Oye mi ruego!
Yo, espero algo de despertar
Y que el ensueño haya pasado;
Y en mis manos la luz solar
Porque la luna la has helado
Y si él retornara un día…
Y si él retornara un día
¿Qué le habría de decir?
-Que lo esperó el alma mía
Hasta la hora de morir.
¿Si él cree mi respuesta vana
Y me pregunta algo más?
-Háblale como una hermana,
Porque ha de sufrir, quizás…
Tal vez que le diga, exija,
Dónde, entonces, estarás.
-Entrégale esta sortija
y nada responderás.
Si ve la sala desierta
¿Qué le diré a su estupor?
-Muéstrale la puerta abierta
y sin luz el velador.
Pero entonces, dolorido,
Dirá si te vi morir…
-Dile que yo he sonreído,
Para no hacerlo sufrir…