Aristocracia obrera
ARISTOCRACIA OBRERA
Las casas que vimos construir tienen años
las amplias labias son sólo discursos de mitómanos
charlas de magisters
cátedra de confusión
no hay olvido ni paz sólo alguna entrevista pendiente
una carta por escribir
la distancia siempre llegó demasiado temprano a mis fiestas
mucho más de lo que amé ha caído en el vértigo de lo ridículo
la poesía es una señorita esquizofrénica que delira al après-midi
los que ostentaban la escoba de la historia
cuidan la limpieza de sus legajos
yo sonrío aunque no haya laúdes con qué
acompaño a la gente hasta el ascensor
abandonada, perro de umbral en las tardes
viejo pecador converso jamás en silencio
a ver
líneas de las manos
de venus destrozada de apolo inmejorable
alegrías que no le quitan profundidad a mi pensamiento
pero sí lo aligeran
recuerdo algún cementerio sentimental
cierta felicidad de un viaje nocturno
enloquezco con estilo
mientras los dueños de esta luz de domingo a la mañana
con un sentido de la realidad muy argentino
jugados a la precariedad y a la historia
sobreviven en tensa vigilancia
ignoran la tranquilidad de las siglas
no se tranquilizan con ajenjos marchitos
ahora que todo empieza a terminar
confiemos en la diferencia de nuestras muertes
nada las cambiará
menos estas alianzas pasajeras
las maravillosas delicadezas y sus culitos pateados
cada vez que muevo esta mano
cambio de lugar un objeto
aparto algún rostro
como en un triunfo de mis peleas y de mis muertes
o una felicidad de mi final
sé que mis hermanos desconocidos no me olvidarán
*
Desesperada ya como gente que conoció ciertas cosas
verdades que no borran ni el vino
ni los juegos con los que reemplazamos el amor
con mucha delicadeza mucho cuidado
buscamos como niños no ya tréboles de cuatro hojas
no ya la vida plena los golpes definitivos
para acortar los plazos ensayamos fracasos que no duelen
pequeños triunfos que provocan nuestras sonrisas más dulces
bajo mi sueño mis enemigos
–cuidados por mí como por nadie–
entre el ruido de juana
sus grandes actividades y la ternura que me provocan
tenemos ideas fijas obsesivas
verbos que no conjugamos
verbos de acción de sentimiento
verbos para algún momento que creí
cercano próximo imposible
gente que estaremos casi muertos cuando pase algo
no mido lo que falta ni lo que se fue
duro
defendiendo el pedazo justo para estar de pie
*
Ahora que tanta gente llama por teléfono
y tengo invitaciones saludos en la orilla del camino
he dejado de ser la presa mayor en una cacería que
después de todo
protagonizaba
he dejado de ser trágica
a veces soy definitiva
con la edad, simplemente, estoy cada vez más enojada
*
Era fácil quedarme sola brillante intocable en mi agresividad
tirar los pedazos que aún valían entre gente conocida
cartas prestigiosas de desprestigiados
disimular el paso de los años
su asqueroso pelo infiltrado
con frasecitas jactanciosas
pagar la buena conciencia con reuniones de seudo peligrosos
dedicarme a la solidaridad difusa
era tanto más fácil
que entrar a patadas en esta turbia y compleja realidad
si toda vida es un reemplazo y no existe el lugar en blanco
el sueño de estar a la vuelta de esta historia
con aquellos viejos ácratas revolucionarios principios
es el crujido de la muñeca de madera en la noche
abandonen la hermosa escena familiar
no hablen más de un ciego retrato en colores
sobre él ha caído una permanencia
la de la sangre
*
Yo te agradeceré eternamente aquel diálogo
donde vos hablabas y yo preparaba mi historia
yo te agradeceré eternamente
haber señalado con un hecho
que la palabra existe
vos hablabas a nadie que luego fue este animal sin garras
solo en un claro que se llamó JB
quiero decirte que este animal de una aldea
o de aquel lujo de vivir que fue Buenos Aires
sólo escucha a través de lo que amaste en mito
Pére Lachaise fuentes de Roma
a aquella niñita que te escuchaba sin poder contestar
le enseñaste la palabra
que a veces ahora no sabe dónde buscar
este animal no trata de repetir los sonidos de la tribu
sino tus sonidos y tu voz