Nenad Glišić

Ciudades en las que vivimos

 

 

 

(Traducidos del serbio al inglés por el autor,
y del inglés al español por Khédija Gadhoum)

 

 

 

Ciudades en las que vivimos

 

Uno al lado del otro

Vivimos

En tiempos de exterminio

Y tiempos de festejo

 

Tenemos que vivir

Así pensamos, encogiéndonos los hombros

Cuando

Se nos enrejan en celdas

Expuestas en islas de refugio

Tumbados uno encima del otro

Obviando problemas ajenos

Como si no fueran de nuestra incumbencia

 

Vivimos

Cercados por leyes

Paredes en filas

Capaces de contener

El espanto

 

Uno al lado del otro

Recogemos adentro el bullicio

Sumando escándalo

Emitiendo gas y humo

En las afueras de la metrópoli

En la metrópoli de las afueras

En el epicentro del atropello

Vivimos

 

En medio de efigies de cemento

En patios de cristal

Al paso de los transeúntes

Sin cuestionarnos nada

¿O, sí?

Uno a otro

Si de veras

Vivimos y cómo

Tenemos que vivir

También — cómo

Podemos vivir

 

En las ciudades

Estrictamente legisladas

Con desgravaciones fiscales y

Licencias de construcción

 

Con distritos electorales y

Permítame decirle

Con ingresos para delincuentes

Oficiales de policía

Empresarios e inversores

 

Vivimos

Inconscientes y subconscientes

Dando testimonios

Participando

En fugas y enfrentamientos

Vivimos

 

Aún nos faltará vivir

Cuando empecemos a vivir

 

 

 

 

Mientras respiras

 

Vas a la colina

Y tomas asiento en la cima

Todo parece tranquilo

 

Sin embargo

Los satélites pueden ubicar

Tu cuerpo

La bala puede acertar

La sístole de tu corazón

Pueden reventarte

Con misiles programados

Y es mejor

Que estés enterado

 

Mas

El viento trae nubes

De aire fresco

Para conquistar los poros

 

El viento es aire

 

Mientras respiras

El aire es exquisito y

Huele a vida

En todas partes

 

Pero aquí

En la cima de la colina

Te sientas para contemplar

Los transmisores

Las líneas de transmisión

A medida que cruzan los prados

Y los árboles

Transmitiendo datos de ubicación

De tu cuerpo

La sístole de tu corazón y

Todo lo que llevas dentro

 

Aquel olor a vida

Aquella melancolía

Suave y seductora que respiras

Ni siquiera pueden descifrarla

Con señales

 

 

 

 

Poema de amor a la melancolía

 

Te recuerdo como los monumentos y

Los nombres de las calles

Te recuerdo como la dichosa grandeza

En busca del gran afecto

Cuando la palma acaricia las gélidas piedras de los muros

Por un lado impidiendo

Que salga el calor y

Por otro que entre el frío

 

No te llamo

Porque es mejor que

Vengas cuando te apetezca y

No te persigo

Porque es mejor que

Te vayas cuando te haga falta

 

Mientras estás aquí

Nuestras noches son plácidas

Para las voces ahí dentro

Cada vez más apasionadas

 

Así es cómo te amo

 

Como si fuera imprescindible amarte

Como si estuviéramos sujetados a la tierra

Y nos hubiera encantado volar

Como si en el invierno

Estuviera clavada la primavera

 

Como si amar por miedo

Terminara conquistando el miedo

 

 

 

 

En cuanto a opiniones opuestas, lo más importante es opinar

 

Antes de todo

Lo opuesto al origen

Es el eje en torno al cual las galaxias

Giran

 

Después de todo y

Hablando de un modo trivial

El derecho

Como el derecho al agua

El derecho al aire

Se ha vuelto una amenaza

Un sacrilegio

Una humillación y una difamación para

El derecho a cambiar

 

Otro cartel avisa

Haciendo frente a

Ojos de la oposición

Dedos de la oposición

Corazones con latidos en contra

De otros ritmos de otras opiniones

De otros nacimientos y otras vidas

 

El pecado original

Es el fruto del otro

Árbol de la sabiduría del bien y del mal

Comido

Digerido

Consumido hasta la última gota

Del néctar

 

Incluso las estrellas más lejanas

que las estrellas aún más remotas

Tienen colmadas las pupilas

 

Clavadas en el suelo

Con la cuña de coerción

A través de un pie y

La cuña de elección

A través del otro

Porque corren paralelos

El destino tanto como el orgullo

 

Así está escrito

Así estará

 

Con una y otra

Orilla de opiniones y

Todo lo que fluye

De por medio

 

 

 

 

Una calle entre otras tantas

-amor accidental de una víctima por su verdugo-

 

Esta calle quiere matarte

Con sus cavidades y veredas dispersas

Con desilusiones caídas en desgracia

Con rutinas de vivir con prisa

Estampadas en tus pies

 

Quiere matarte

Esta calle y la

que la cruza

Con el embrujo de sus ojos de espía y

Atascos de tráfico y de sangre

Con luces que disimulan

El negro anochecer

 

Esta calle quiere tus huesos

Para los cruces peatonales

Quiere tus ojos para las cámaras de vigilancia

Quiere tu voz para ajustar

Las sirenas de los carros de policía

Quiere enterrarte

Así que camina/ sigue adelante/ date prisa

 

Esta calle entre otras tantas

Se parece a una red

Que caza la vida por la vida

El pescado por el pescado

Rendido al cauce principal

 

Esta calle de efemérides

Importantes para hoy no para mañana

Y héroes

Valientes para hoy y no para mañana

Quiere sobre todo matarte

Pero aún la amas

Como suele suceder

en algunos casos

Uno ama en vano un pedazo de tierra

En donde ha caído

Sin razón o intención

de suma importancia

 

 

 

 

A modo de una balada en agosto

 

Agosto es el mes de ciudades holgazanas

Y desbordadas de silbadores

Campos

Preñados de sueños ahogados y

Anhelos de espejismos indefinidos

 

Es ese tipo de mes

Cuando se hunden nuestros pies

En el hormigón macerado

Cuando se derrite el mundo entero

Y se desvanece por la vía láctea

 

Acompañadas por el poema

Desde los arbustos quemados

 

Las hormigas siguen trabajando y los silbadores silbando

Aunque el invierno nunca llega

 

Tenemos que entender a los silbadores

Agosto es tan lento y tan largo

Parece que nunca va a retirarse

 

Mas somos bastante adultos

Para darnos cuenta que

 

Todo pasa

Y así agosto

En un mes

Nenad Glišić Oriundo de “Kragujevac, Serbia/ Los Balcanes/ El planeta tierra”, es poeta, novelista, cuentista, dramaturgo y artista experimental mult ... LEER MÁS DEL AUTOR