Mary Oliver

La historia de cada perro

 

 

(Traducción al español de Nieves García Prados)

 

 

 

CÓMO SOMOS NOSOTROS
Y CÓMO SON ELLOS

 

Nos hacemos religiosos,

después nos alejamos de la fe,

si sentimos necesidad, entonces tal vez regresamos.

Luego volvemos a ganar dinero,

después pasamos a una vida de moralidad

hasta que otra vez nos centramos en el dinero.

Conocemos a gente maravillosa, pero la perdemos

por nuestras ocupaciones.

Estamos, como se suele decir, manga por hombro.

La perseverancia, parece

que pertenece más a los perros que a nosotros.

Esa es una de las razones por las que los amamos tanto.

 

 

 

 

SI ESTÁS SOSTENIENDO ESTE LIBRO

 

Puede que no estés de acuerdo, puede que no te importe,

pero si estás sosteniendo este libro deberías saber

que de todas las cosas que amo en este mundo

—y son muchas— muy cerca del primer puesto

de la lista se encuentra: perros sin correa.

 

 

 

 

LA HISTORIA DE CADA PERRO

 

Tengo una cama, la mía propia.

Es justo de mi tamaño

y a veces me gusta dormir solo

con mis ojos llenos de sueños.

 

Pero algunas veces los sueños son oscuros y violentos

y horribles

y me despierto y tengo miedo, aunque no sé por qué.

Pero ya no puedo dormir más

y las horas pasan demasiado lento.

Salto a la cama entonces donde la luz de la luna

brilla en tu rostro

y sé que pronto será mañana.

 

Todo el mundo necesita un lugar seguro.

 

 

 

 

LA CANCIÓN DE LA CHATARRERÍA DE LUKE

 

Nací en una chatarrería,

ni siquiera sobre un montón de trapos

ni en el asiento de un viejo coche destrozado.

Yo nací bajo el polvo.

 

Pero cuando mis ojos se abrieron

pude arrastrarme hasta un lado para ver

los árboles y la hierba moviéndose.

Fue entonces cuando empecé a soñar

aunque los gusanos me estuvieran comiendo.

 

Y por la noche, a través del metal retorcido,

vi una única estrella —una, ni tan siquiera dos.

Su luz era algo formidable

y me enseñó algo muy valioso

que también será útil para ti.

 

Aunque los gusanos seguían mordiendo y pellizcando,

me enamoré de aquella estrella.

La miraba fijamente cada noche,

aquella luz tan clara y lejana.

 

Escucha, un cachorro de chatarrería

aprende a soñar muy rápido.

Escucha, lo que veas y ames

es lo que eres.

 

 

 

 

EL PERRO SE HA ESCAPADO OTRA VEZ
(BENJAMÍN)

 

y debería empezar a gritar su nombre

y dar palmadas con mis manos

pero ha estado lloviendo toda la noche

y el estrecho arroyo ha crecido,

ahora es una turbulencia embarrada

que corre sobre las musgosas piedras

y que surge delante

con una música dulce y loca

que no quiero enredar con mi propia voz

llamando a mi pequeño perro

para que se apresure en volver

mira, la luz del sol y las sombras se están persiguiendo,

escucha cómo el viento se arremolina y salta

y se sumerge arriba y abajo,

quién soy yo para convocar su cuerpo fuerte y feliz

sus cuatro patas blancas que aman rodar y pedalear

entre las hojas oscuras

para pedir que vuelva a caminar a mi lado, obediente.

 

 

 

 

AFERRARSE A BENJAMÍN

 

De nada sirve que le diga

que él

 

y el mapache son hermanos.

Tú tienes tus ligeras ideas sobre la naturaleza

 

él tiene otras,

y están llenas de sus

 

dientes blancos

y de su mueca horrible,

 

algunas veces.

Tú amas

 

a este perro sincero,

pero también admiras al mapache

 

y el Señor te ayuda

en tu esperanza y en lo incierto.

 

Al negro enmascarado le dices:

¡Corre!

 

Y con la misma urgencia, al perro:

¡quédate!

 

y él lo hará o no lo hará,

dependiendo

 

de más cosas de las que podría nombrar.

Él está seguro de que tiene razón

 

y tú, tan ensimismado,

te equivocas,

 

aunque paciente y en paz.

Y quedas cabizbajo.

 

Y son sus ojos, no los tuyos,

los que están limpios y brillantes.

 

 

 

 

LA PROFESORA DE POESÍA

 

La universidad me dio una nueva y elegante aula

para enseñar. Sólo pusieron una condición,

no podría llevar a mi perro.

Está en mi contrato, dije. (Me aseguré

de ello)

 

Negociamos y me trasladé a una vieja

clase en un viejo edificio. Apuntalé la puerta

para que no se cerrara y puse un cuenco de agua.

De este modo podría escuchar a Ben ladrando

entre otras voces, aullando en la distancia.

Entonces llegarían:

Ben, sus amigos, quizá uno o dos perros desconocidos,

todos sedientos y felices.

Beberían y se tumbarían en el suelo

entre los alumnos. A ellos les encantaría.

Todos escribirían poemas sedientos y felices.

 

 

 

 

-Mary Oliver
Dog songs
Traducción al español de Nieves García Prados
Valparaíso ediciones
Granada, España, 2016

http://valparaisoediciones.es/tienda/poesia/194-68-dog-songs-treinta-y-cinco-poemas-y-un-ensayo.html

 

mary oliver portada dog songs

Mary Oliver (Maple Heights, Ohio, 1935-Hobe Sound, Florida, 2019). Tímida por naturaleza, Mary Oliver vio cómo se convertía en la poeta más popular ... LEER MÁS DEL AUTOR