Alan Mills

Las líneas de ese otro libro que lees

 

 

 

 

El indio no es el que mira usted

en el catálogo de turismo,

cargando bultos

o llevándole comida a la mesa.

Tampoco el que ve desde la ventanilla

y pide monedas haciendo malabares,

ni el que habla una lengua muy otra

y resiste fríos nocturnos.

No, el indio está adentro,

y a veces se le sale, acéptelo,

aunque lo entierre en apellidos,

aunque lo socave bien

y niegue su manchita de infancia,

ahí está, acéptelo.

Y si aparece esa agua rancia,

voraz, el aguardiente que inflama,

ya verá que se le sale,

el indio empuja con su fuerza de siglos,

emerge ardoroso y se le sale,

con lo guardado,

con lo que dura doliendo.

No, no es otro,

el indio soy yo,

a ver, repita conmigo.

 

 

 

 

Las líneas de ese otro libro que lees

te indican que no estás a salvo,

que no lo estarás nunca,

que nunca serás salvo.

Ni las flores adormecedoras,

ni los picos más altos, donde las banderas

ondean ese orgullo un poco tonto,

ni el mar que es todo deseo.

Nada, nada te salva.

No vuelvas a sintonizar el noticiero,

haz un graffiti en tu cuarto

que diga algo lindo o algo sucio,

pero que diga y ensucie esas paredes

que te conocen tanto.

Súbele el volumen a la música,

decídete a quemar ese libro,

viaja y llévate las cenizas

al sepulcro de Kafka.

 

 

 

 

PDF

 

Éste es el Primer Libro escrito desde el Futuro.

Va a reventar como las olas adentro de tus sueños,

No será el mar sino apenas la memoria

De lo que ya no vendrá más.

Y menciono las olas porque Estas Páginas

Se mueven ahora entre tus manos,

Son peces anunciando el final de una enfermedad

Que jamás sufriste.

El Futuro es parecido al mar pero con hojas,

Toda nuestra materia corresponde al símbolo negro

Que ahora toca tus dedos,

Una letra besando a otra letra que besa a la otra,

Hasta formar la idea de lo que va a venir.

Nos da miedo, pero ha llegado el momento

De leer este Libro Primero.

 

 

 

 

UTOPÍA

 

Éste es el poema que me pediste que no te escribiera:

Es verdad que habría sido más fácil

Dejar a la perfección actuando como un espejo

Frente a tu rostro,

Pero ahora lo estoy escribiendo,

Y sólo me queda pedirte que lo olvides

Cuando llegues al punto final,

Es más hermoso lo que no se podrá ver,

A esto algunos le dicen Utopía,

Una palabra altisonante cuando no se sabe usar,

O cuando se aparece como una estrella apagada,

En medio de otros versos que desearían brillar

Como la luz del sueño donde estamos juntos,

Leyendo un poema invisible.

 

 

 

 

VIDEOJUEGOS

 

Soñé que jugaba a la pelota,

Y desperté al ver mi cabeza

Pasando por el aro.

Crecían bosques de cometas

En mi cabeza cortada,

Y me sorprendía verlos desaparecer,

Como muertos en un videojuego.

Dormido recogí la cabeza encendida,

Y con ella le prendí fuego a los árboles

Que habían sacado sus manos,

Para escribir todos mis libros.

Quise inmolarme como un monje,

O desaparecer tras un espejo roto.

Entonces pasó volando un cometa,

Muy parecido a mi cabeza cortada,

Y desperté frente a la pantalla.

Alan Mills (Guatemala, 1979). Una primera compilación de sus poemas, titulada Testamentofuturo, puede encontrarse on line desde el año 2007. ... LEER MÁS DEL AUTOR