Belén Ojeda

Contrapunto vital

 

 

 

 

Contrapunto vital,

camino de constantes fugas interiores.

 

*

 

Te levantarás un día de solsticio.

A la hora del álamo será más pequeña la sombra compartida.

Las nubes ya no dictan presagios sobre este paisaje.

 

*

 

Los cipreses no son de este territorio despoblado.

Las brújulas han perdido la memoria y la tristeza, sobre este ocre-piedra flagelante,

hiere obstinadamente los recuerdos de humedad.

 

*

 

Anclamos la isla, fundamos el reino.

No nos beberemos el mar para extender nuestros dominios. En otra constelación

se prolongan nuestras costas.

 

 (Del libro Días de Solsticio)

 

 

 

 

Una cúpula

basta para el vuelo

cuando los vientos prolongan las distancias

entre uno y otro estío

 

La errancia abre su mano de nieve

en lo profundo

 

 

*

 

 

En otra estación

era la fascinación por los puentes

aún por el tronco

que nos une al camino

para tocar la otra orilla

 

 

*

 

 

Más allá de lo salobre

el desierto prolonga sus orillas

 

No hay voz

sólo aliento

en esta primavera de soles quemados

 

El movimiento es siempre despedida

 

 

*

 

 

Un ave pasa

con la lluvia en el canto

 

Nublada de espinas

emigra

con la sequía en las alas

 

 

*

 

 

Nuestro vuelo

no conoce itinerarios

 

El cielo es frondoso

en su estallido de nubes

 

Tu rostro gira

y un árbol se inclina lentamente

hacia esta costa

 

(Del libro En el ojo de la cabra)

 

 

 

 

El desierto desconoce los caminos

Lejano

el resplandor nos conduce

y esta ribera nos guía

 

Se abre el delta

y propicia los encuentros

 

Fluyen las aguas

que liman la memoria

de estas piedras

 

 

*

 

Los ciegos que nos habitan

deambulan por el desierto

 

Sus manos alumbran el camino que somos

cuando peregrinar

va más allá de estos puentes

y una roca sustenta la memoria

 

 

*

 

En su afán de sequía

la cabra toca el cielo

 

 

*

 

Siempre es solsticio

cuando los pájaros traen la luz

en los ojos

y el resplandor de las noches blancas

en las alas

 

(Del libro Territorios)

 

 

 

 

Toda la comarca ejecuta a Mozart.

Dos obras diarias son recomendables para la conmemoración.

“Todo Mozart por el precio de un Salieri” es la consigna.

 

*

 

Hemos desprendido capas y capas hasta llegar a la obra. Al encontrarla, comprendemos

que La última cena concluye ante nosotros.

 

*

 

Últimamente he desistido de los vuelos en ícarus.

Los niños son amantes de matar pájaros con tiros de honda.

 

*

 

Matarás a tu padre y te casarás con tu madre.

Adoras a Freud. Además, siempre te gustó el teatro.

 

(Del libro Graffiti y otros textos)

 

 

 

 

Cuando me da por nostalgia

todos los lugares se llaman Lisboa

Entonces

amanezco en Almada

atravieso el Tejo

recorro las calles de Alfama

sus casas con azulejos y ropa en la ventana

 

Cuando me da por nostalgia

espero el atardecer en cualquier puerto

y busco caracoles en la playa

para escuchar las voces de Ida, Hanni,

Elizabeth y Eugenio

junto al mar

 

 

*

 

 

Bella Vista

 

El edificio de la esquina

aún navega

dormido en su ancladura

 

El tren

se le ciñe

como un gato

 

Yo me escapo de casa

para verlo marcharse

 

Nunca tanto infinito

como en aquellos rieles

 

Ni estación ni pasajeros

Solo la música

de la lenta oruga

alejándose

 

 

*

 

 

Nos acostumbramos al exilio

aunque permaneciéramos dentro

Salir

era oscurecer nuestros contornos opacados

en la frontera de nuestros nombres

 

 

*

 

 

La caída de las hojas fue el primer asombro del exilio

Viajar y volverse isla de uno mismo

es la constante

desde aquel desprendimiento

 

 

*

 

Siempre he leído con las manos

Mis ojos

no guardan el poema en la memoria

Hendidura en la piel o caricia

la página se toca

El poema penetra

 

 

*

 

 

Temo perderme

en los sótanos con puestos numerados para autos

Temo perderme

en los rediles de los bancos

aunque sea “por mi seguridad”

Temo perderme

entre las huellas de tantos zapatos chinos

Temo perderme

en la red

entre amigos que no conozco

temo perderme

 

Soy Ariadna

Por mi seguridad

Pásalo

 

 

*

 

 

En la casa que habito

y que no habito

han quedado los míos

Distingo en ella cada cocuyo

Manuel ha pasado a caballo

Angostura se lo llevó de tifus

Clarisa

ciega

aún espera en la ventana de su locura

Rufino todavía no se reconcilia con Rubén

y Juliana hace tiempo que no duerme

porque se la pasa cuidando a los heridos de la guerra

Creo que Jacinto sabe algo

sobre los zapatitos de lluvia

que he heredado

Mis abuelas van y vienen

Belén prepara una troja para los enfermos

y Rosa siempre trae un vaso de leche tibia para mí

Alonso

mi padre

hace tiempo que no viene

porque tiene la misión de resguardar los tipos de la imprenta

Dice que espera el momento oportuno para decodificarlos

Tal vez cuando haya más luz

temprano

de mañanita…

 

(Del libro El Cuaderno de Colombina)

Belén Ojeda (Caracas, Venezuela, 1961). Música, Traductora y Poeta. Egresada del Conservatorio Tchaikovsky de Moscú. Ha publicado los poemarios: D ... LEER MÁS DEL AUTOR