Ofertorio
(Traducción al español de Antonio Cisneros)
EL SOL POR NATURAL
Para Solange Sohl
Ses vezer
Quem tirou nunca o sol por natural?
Sá de Miranda
OFERTORIO
Sol, espejo del sol, contra el sol, doña sol.
Otro sol, repartes las bellezas.
Lúcida mano sobre mis ojos, lago.
Aplácame, yo el rudo, aura luz alba
Nacida, alimentándome de oro
Gemela de la luz
EL SOL.
I
A mi forzoso amigo –el aire- a veces pido
La voz de Solange Sohl, serena de oro.
Y el aire, docto rey sin amor,
Si oyese mi pedido
Muerto sería como rey sin sentido.
Mirando más allá del aire y viendo
El cielo azul, a él también me extiendo
Doloroso y unido.
Pero el cielo –así aprendo-
Es el aire y el aire reunido.
Esta amiga segura -la sombra- en fin
Me dijo, la esfinge:
-La voz de Solange Sohl, señora
De oro, la voz
De Solange Sohl, torcaz sonora,
El aire-rey amable- la devora.
II
Como posado no
Sobre el árbol del oído,
Solange Sohl ave
De oro golondrina
Cerró las alas y es.
El poeta alza sus manos
La siniestra y la derecha
Y con ambas desde el llano
A su alma estrecha.
Deja la cierta colgar
Después y cúbrese los ojos
Con la insegura.
Después se le ve cansado
Y con una flor oscura
Quijote en llanto
Contra los grandes molinos
De viento del Poema.
Mas a Solange Sohl
Sin fin saluda,
Con voz y labio, con
Un tan verde vocablo
Como un ramo de dolores
En pulso paralizado.
Con versos como lombrices
Roedoras del color
Del corazón coronado:
-O ínsula Solange de
Mi sueño anclado.
Solange Sohl suprema
Ave de oro nada ve,
Sobre el árbol de la pena.
Bajo y en la piedra dura
La faz entonces serena
El de la Triste Figura.
III
Pero el cuervo –que veréis más adelante
Cómo entróse en mi cuerpo-el cuervo dijo
A través de aquel pico que me hiere,
Desde mi cuerpo díjome imitando
Mi voz partida: -¿Qué se yo
De la naturaleza muerta de Solange?
¿Qué sé yo de su leyenda de abalorios?
¿Qué sé yo de su hambre y de sus plantas?
¿De las fábulas y pesos de su cuerpo, de la medida
Desde el labio inferior hasta su frente?
Por ese modo puesto
En guerra con mi voz, así
Yo contesté con estos ojos:
-Solitario sin suelo o sol, yo sé.
Sé –a través de los labios del poema-
Su forma de cenizas entre la muerta
Y la viva naturaleza de su canto.
Sé de la amargura contra la edad.
Aquel entierro de uñas por el mat,
Aquel mar, aquel mar, aquel mar,
Aquel mar estancado, sólo yo sé.
Pero el cuervo dijo
(Con mi voz):
IV
-¿Solange Sohl existe? ¿Es una sola?
¿O es un grupo de vidrios combinados? ¿Una leyenda
Medieval que vistes de neurosis? Por cierto
No te queda mal esta armadura,
Oh mi Beltenebroso sin corcel.
Ya tienes que añadir una rosa en la mano,
Y más, desenterrar el antiguo rabel,
Así muy gentil y hombre has de plañir
Tu sobreafán de sobreamar
A Solange Sohl en forma de aire,
Muchos –como veréis- e incongruentes son
Los dones que a la referida atribuyó, la ruda,
Tu mente tan cansada.
Solange Sohl, leona sobrehumana
Encarcelada en una jaula de oro,
Solange Sohl, doctora y silenciosa
Bajo el peso de los cilios.
Solange Sohl, fontana sumergida.
Solange Sohl, señora silandera
Con el sueño tejido en su regazo.
Solange Sohl, Solange Sohl, Solane Sohl,
Solange Sohl, como plata sonando.
¿Solange Sohl? Tu misma sombra. Que rueda
La vieja ronda solar en torno a tu cuerpo.
Ahora ahí te dejo como un can de diamante
Retornado y mudo.
Como un inmenso oído que se abre
En lo alto del árbol.
Como una estatua que se desmorona.
V
Con medio rostro pudriéndose
Y ambos ojos
Salvos y recogidos en mi mano derecha,
Asisto de frente y frente descubierta
A una grave estación de encantamiento:
Solange Sohl, nacida de oro, pierde el color de sus ojos.
Los delicados miembros se reducen para ser
Frutas podridas enterradas en un cuadro.
En el acto de arrojar manos y ojos en el mar
Permaneciendo así enjuto y breve,
Logro que Solange vuelva al estado de ave.
Con un clavo en el corazón contemplo, sin embargo,
La corva forma herrumbrarse y la herrumbre
Roer el puro corazón partido.
Del gran odio percibo aún un puño creciendo entre mi pulso.
El arranca el amargo clavo del músculo sagrado
Y lo entierra en mi pecho donde cumple, la dura,
Su ley de herrumbre.
La última forma de Solange es el aire.
Se desliza la sangre de Solange por los rubios
Cabellos suyos ahora y ya sin color.
Sobre el nombre sagrado de Solange
El aire siempre mayor, padre de la voluble forma,
El aire extiende su nombre inmensurable.
La sangre de Solange cubre el sol.
VI
Solange Sohl existe. Es la muerta luminosa.
Me cortó el corazón con un doblar de ojos.
Ella recibe en su palma mi corazón caliente.
Ella muerde mi corazón como un fruto joven.
¡Luminosa! ¿Quién la diría capaz de tanta estrecha muerte,
Devoradora de ese triste músculo forzado?
Solange Sohl existe armada en el aire
El ave creada para morar en mi cuerpo
En el lugar donde fue mi corazón cortado
Y en el lugar encórvase,
Ese cuervo.
Solange Sohl dispone los labios donde se halla la herida
De modo que ésta cierre y el cuervo adentro.
Luego el pájaro triste abandona mi pecho.
Ahí en mi garganta, ahí se agarra,
Ahí, donde empieza la voz.
Porque mi voz es negra,
Y ella esparce cenizas en lugar de palabras,
Cenizas hacia el mar que el mar esparce
Sobre el mar, tras el cual
Solange Sohl existe.