Un cielo para cada rama
Una estrella para cada hoja
Un río para llevarse la memoria
Y lavarnos los recuerdos como una distancia
Una montaña un cuerpo de mariposa inmóvil
Un arcoíris dejando una nube de polvo tras sus pasos
Sube rema
Sube por tu centro obscuro
Por tu viento de tubo que se expande
Por tu virtud de amor que se enfurece
Vicente Huidobro
(De Ver y palpar, 1941)